Cómo ser tapicero

A diferencia de otros oficios, el de tapicería no se enseña tanto de manera formal. Eso deja a muchos preguntándose cómo ser tapicero.

 

 

Cómo ser tapicero

 

Para muchos oficios (la mayoría de los que podés encontrar en Easy Casa), existen talleres o incluso escuelas técnicas donde aprender. Sin embargo, eso no resulta tan frecuente en el caso de la tapicería.

 

Por lo general, los tapiceros aprenden el oficio simplemente trabajando de eso: consiguen trabajo en una tapicería y no tienen más opción que aprender. Es común que trabajan en fábricas de muebles. Puede que hagan una tarea completa tapizando muebles enteros o que se especialicen en una parte puntual de la cadena de producción, como tapizar solo los respaldos de los sillones.

 

 

Cuáles son las tareas de tapicería

 

Un tapicero no solo se ocupa del aspecto exterior de los muebles, como sería la tela que recubre un sofá. También rellena asientos, respaldos, almohadones y colchones. Para ello utiliza rellenos como goma espuma de diversas densidades o poliéster. Salvo el caso de los almohadones, para todo lo demás debe unir con una grapadora el relleno a la estructura de madera y/o metal que le da forma a las partes del mueble en cuestión.

 

El primer ejemplo se da con más frecuencia en los tapiceros artesanales, mientras que el segundo es propio de los industriales.

 

 

El tapicero artesanal

 

El tapicero artesanal se considera mano de obra calificada, pues tiene el conocimiento como para realizar todo el proceso de tapizado, de principio a fin. No importa si el mueble es nuevo o si se trata de la restauración de uno antiguo. Todo es posible para él.

 

Lo primero que hace es marcar las formas en las telas, siguiendo un molde. En esta tarea de corte y confección debe ser muy hábil para no desperdiciar tela. Eso hace a su eficiencia.

 

 

Cómo ser tapicero. Foto de una silla tapizada en color verde.

 

 

Para el caso específico de una restauración, tendrá un paso extra que consistirá en desarmar el mueble y a veces, reconstruir alguna pieza. Desde luego que eso implicará un costo mayor de su trabajo.

 

Resultará fundamental para un acabado preciso, que el tapicero tome fotos del mueble a trabajar o bien consiga imágenes de cómo era originalmente. También deberá mantenerse en permanente diálogo con el cliente, de manera de asegurarse su conformidad.

 

 

¿Qué características debería tener un tapicero?

 

Un tapicero deberá:

 

Ser hábil en trabajos manuales.

 

Gozar de buena vista.

 

Tener criterio estético y en lo posible, estar al tanto de las últimas tendencias en decoración y diseño.

 

Saber la matemática básica como para realizar cotizaciones y cálculo de materiales.

 

Estar físicamente en forma como para poder cargar muebles y correrlos o rotarlos en la realización de su tarea. De no estar en condiciones para eso, deberá contar indefectiblemente con un ayudante.

 

No tener problemas respiratorios o alergias, debido a que es un oficio donde se está permanentemente en contacto con polvillo y pelusas. 

 

Tener buena capacidad de comunicación. Si bien no es imprescindible, es una cualidad que suma mucho en el vínculo con los clientes. Recordá que ellos deberán abrirte la puerta de sus hogares y confiarte sus muebles sin conocerte. Por eso es importante que transmitas una buena imagen desde el primer contacto, así fuera telefónico o escrito.

 

Entonces, para aprender el oficio podemos recurrir a algún taller, tutoriales online o bien un trabajo en alguna fábrica de muebles. Luego, se hace carrera simplemente trabajando.

 

 

Cómo empezar a trabajar 

 

Una vez aprendido el oficio, lo ideal es abrir un propio taller donde se cuente con las herramientas e instalaciones necesarias. En el mismo sentido de lo óptimo, debería contarse con algún utilitario que permita retirar y entregar los muebles a domicilio.

 

Sin embargo, la realidad es que no siempre se puede empezar así, principalmente debido a los costos.

 

Eso de ninguna manera significa que no podrá ejercerse el oficio. Una alternativa es realizar trabajos a domicilio. Debemos advertirte que el ejercicio se verá limitado a tapizar sillas, reemplazar cinchas vencidas o el relleno de los almohadones. Digamos, tareas rápidas, sencillas y a pequeña escala.

 

Con el tiempo, podrás ir armándote de algunas herramientas y eventualmente de un espacio donde trabajar y tomar otro tipo de obras.

 

 

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